"Tableando" por la Sur del Aspe

Como quien va de oca a oca y tira porque le toca, me pasa parecido. De Pirineos a casa y de ahí, vuelta de nuevo acompañado y esperando un inminente “diazo” a lo que nuestras ambiciones responden viniéndose arriba. Cuando deberíamos empezar la casa por los cimientos, nos decidimos en ir hacia el Aspe. Sabemos que las posibilidades de no llegar por motivos varios son altas y las de que no haya mucha nieve en base andan a la par, pero preferencias y que cualquiera le quita “un caramelo” a l@s niñ@s que aun somos a día de hoy.. list@s para la acción vamos al campo base pirenaico y directos “a planchar oreja”.

Levantando para antes de que el sol si quiera piense en asomar, salimos del valle apurando al amanecer con todo listo para llegar y arrancar.. la pregunta es: Donde sera eso y en qué condiciones? Saltando de valle, tras llegar a Aisa y ver las moles del Aspe, nos acercamos a la respuesta por la pista de la Cleta. Poco a poco se va tiñendo de blanco y todavía lejos del final, después de algún rato “chungo”, vemos coches aparcados en un hueco y gente porteando.. a lo que pensamos: hasta aquí, ya no tentamos más.

Conforme aparcamos nos calzamos y abrigamos, para salir al gélido mundo. Tras ello, sin pausa, colocamos tablas donde a un@ nunca le mola, miramos arriba y con mucho en contra  no solo dudas  AL LÍO .

Arrancando con tramos de ir a patita y otros breves de deslizar con tablas
  con  “coreografía” de quita-pon , avanzamos hacia arriba por el apacible valle del Estarrun …

… para casi una hora después, presentarnos donde queríamos o debíamos empezar..
cara a cara con las moles de la trilogía de la Sª de Aisa.

Todavía cargando esquís, cruzamos sin mojar pies el llano de Napazal
por los pastizales con cada vez más restos blancos …

… mientras admiramos la espectacular escena que nos rodean …

… hasta encontrar sobre los 1700-1800 m nieve continua y el ansiado momento
de calzar. Sin perder ni un preciado instante, seguimos ganando altura
por la huella que otr@s han dejado por las faldas de la Sª de Asia …

… zeteando al “embudo” que da acceso al agrietado paraje que precede al Aspe.
Rocas que afloran y poca nieve no nos hacen dudar y afrontamos, a pie y
piolet en mano, el paso hasta zona segura donde volvemos sobre las tablas.

Llevando desde hace rato al tiempo en contra, tras marcar cercano objetivo, continuamos foqueando para arriba y dejando el valle de Aisa a nuestros pies …

… a la vez que en el horizonte aparecen bonitas luces
junto a algunas cumbres del prepirineo Jacetano …

… y cuándo todavía nos faltan 300-400 m a la cima, pero detrás
 hay algo que esquiar.. no hay que pensarlo, nos plantamos.

En lugar seguro quitamos pieles y aprovechamos a reponer fuerzas antes de la diversión con espectáculo para la vista nada más hacia el Sur.. a las alturas prepirenaicas y algunas ibéricas.

Plantados en las laderas de la Sª de Aisa, sin cima..
pero sabiendo lo que está por venir.  ☝️y Leyre  .

Mirando a las otoñales bajuras del Valle de Aisa …

… nos lanzamos por las mismas laderas que hace un rato nos han
 “hecho sudar”, gozando de algunos giros por nieve digna de
primavera y sufriendo alguna “mordidita” de cocodrilo pirenaico …

… volviendo a tener que interrumpir la diversión en el “embudo” y rematando la bajada por blancos restos, ponemos fin al verdadero estreno de temporada.. sabiendo que vendrán días mejores también los habrá peores , buenas compañías esas siempre son buenas  y muchos LÍOS por el monte 😜 .

Ós